martes, 15 de junio de 2010


Tardes para el recuerdo por Pedro Martínez "Pedrés"
Queridos lectores, hay tardes y fechas que marcan la trayectoria de un torero y que no se olvidan, ya que son múltiples y diversos factores los que tienen que converger para que una tarde y una faena sean recordados consiguiendo la magia necesaria para que al final el triunfo sea rotundo y recordado. Esta es una profesión muy difícil, de más momentos amargos que dulces, en la que sin duda las tardes en las que no pasa nada abundan más a las de triunfo, aunque sin duda cuando estas últimas suceden no te quieres cambiar por nadie. El factor suerte es primordial, pero además hay que ”poner de acuerdo” el clima, el público, el ánimo del torero, y como no al toro. Todo esto conforma la magia de esta profesión, tan dura pero tan bonita a su vez.

Pedro Martínez “Pedrés”



Me vienen a la mente tres fechas, por un lado la presentación en Madrid mano a mano con mi paisano y amigo Juan Montero el 8 de Junio de 1952, la tarde de la alternativa el 12 de Octubre de 1952 en Valencia, y una tarde de Abril de 1963 en Sevilla, concretamente el día 22.
La primera por la importancia que tuvo para mi trayectoria profesional. Por un lado se dieron cita en Madrid miles de aficionados llegados en trenes especiales y autobuses desde Albacete que abarrotaron los tendidos de Las Ventas. Se lidió una novillada de D Manuel Sánchez Cobaleda, que salió preciosa y manejable. Corté una oreja al primero, fallando a espadas con mi segundo y cortando dos orejas al que cerraba el festejo, saliendo en hombros. A los cuatro días de tan señalada fecha para mi, firmé contrato de apoderamiento con Don José Flores (Camará Padre).

La alternativa en Valencia, el 12 de Octubre de 1952 alternando mano a mano con El Litri el día de su despedida. Se lidió una corrida de D. Manuel Sánchez Cobaleda, cortando dos orejas al toro de alternativa y las dos y el rabo al toro cuarto que fue un sobrero de Alipio Pérez T. Sanchón.

Por último, la otra tarde de recuerdo para mí sucedió en Sevilla. Alternaba en el cartel con Gregorio Sánchez y con Paco Camino, lidiando una corrida de toros de D. Carlos Urquijo de Federico, cortando una oreja al primero y las dos del segundo. La anécdota es que esa tarde sustituía a Jaime Ostos y me valió firmar ochenta corridas de toros para ese año.